Cavilaciones

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apología a mi viejo o de como terruquear la verdad oficial

Como cada abril, pienso en cómo conmemorar a mi padre, algo que siempre ha estado marcado por silencios, estigma y terruqueo. Cómo podría ser diferente en el Perú, donde las personas que militaron en una organización como el MRTA son estigmatizadas de por vida, y junto a ellas, sus familias. En un país donde a personas con historias como la mía, nos quieren condenar como mínimo al silencio y al olvido.

Este año me pregunté ¿cómo sería conmemorar a mi padre en un país en el que no me acusarían de apología al terrorismo, ni me terruquearían por mostrar a mi padre en todas sus facetas: hermano, padre, amigo, estudiante de economía, trabajador, educador popular, cristiano militante de la teología de la liberación, militante del MRTA para algunos, terrorista para muchos otros. Así surgió «Apología a mi viejo, o de cómo terruquear la verdad oficial», una exposición que intenta darle corporalidad, densidad, complejidad a mi padre, yendo más allá de esa imagen construida maniqueamente del monstruo terrorista.

Esta exposición es también un cuestionamiento a laS verdadeS oficialeS, sí, en plural, de un lado esa verdad que habla de pacificación, y de otro aquella que habla de los demonios SL, el MRTA y los militares. “Terruquear” esas verdades significa pensar también en las causas políticas de la violencia que vivimos en esa época, que no empezó ni terminó ahí. Pasa también por denunciar el terrorismo de estado, que tiene en el caso de mi padre un ejemplo paradigmático y que además, lamentablemente, no es algo del pasado, como lo hemos tristemente constatado desde hace más de un año.

Todo esto quizás se convierta en una exposición mejor trabajada o un libro/objeto. En ambos casos espero promueva cuestionamientos, reflexiones y diálogo y así, contribuir a erradicar los estigmas, a que valoremos y respetemos todos los dolores y memorias, todos pasos necesarios para construir un país en donde podamos ser y estar con tranquilidad, uno en el cual podamos vivir con dignidad, vivir bien.

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